Como pintar tu oficina
Si quieres crear un ambiente en tu oficina que ayude a tus empleados a trabajar mejor, puedes utilizar algunos colores que consigan una mayor relajación y mayor efectividad en el trabajo.
Todos conocemos restaurantes de comida rápida, como pizzerías o hamburgueserías, que utilizan tonos vivos y llamativos, como rojos y naranjas, acompañando a la idea de comida rápida. Un color que te hace sentir activo y provoca que comas con más rapidez, siendo por lo general locales donde también puedes pedir la comida para llevar.
En espacios de trabajo como oficinas debemos buscar colores que consigan un efecto relajante, que ayude a la concentración y de esta forma permitan más efectividad y un mayor rendimiento.
Colores para pintar tu oficina
Es fundamental estudiar los diferentes colores y la influencia de cada uno en nuestro estado de ánimo, sobre todo si los estamos eligiendo para la oficina donde vamos a desarrollar nuestra jornada laboral.
Por ejemplo no es primordial utilizar los colores corporativos de la empresa, en los lugares de trabajo, si estos no son los idóneos para crear el ambiente perfecto en la oficina.
Los colores corporativos, que se utilizan en los folletos y logotipos de la empresa, están pensados para llamar la atención, y en ocasiones los encontramos demasiado llamativos, ideales para pequeñas dosis en logotipos, pero no aptos para grandes superficies como las paredes en una oficina.
Los colores que más se utilizan en las oficinas, en general son los grises y blancos, ya que no alteran el ambiente, son colores muy neutros y no provocan efectos negativos en los trabajadores, pero tampoco les estimulan. Los blancos en concreto ayudan al trabajo intelectual y crean un ambiente calmado y controlado.
Los colores que se recomiendan para la oficina son:
- Colores pastel: amarillo, salmón y otros tonos similares, favorecen un ambiente más cálido.
- Marrón y beige: los tonos tierra, suelen tener efectos relajantes, por tanto se pueden usar en los ambientes de trabajo más activos para contrarrestar el estrés.
- Naranja: es un color que favorece la interacción social, y por tanto la comunicación con los compañeros, de forma más informal. Son tonos perfectos para escuchar, negociar, comunicar, … por ejemplo el color melocotón y los tonos terracota.
- Amarillo: es un color estimulante, que favorece la comunicación e incentiva la actividad de nuestro cerebro. Perfecto para ambientes en los que se busca incrementar la energía.
- Azul: el color ideal para calmar el estado de ánimo, por lo que está especialmente indicado para lugares de trabajo, y también para aquellas personas que trabajan solas y necesitan creatividad como los escritores.
- Verde: el color más idóneo para favorecer la creatividad, la relajación, la concentración, etc., generalmente en personas que trabajan de manera individual, como diseñadores o músicos.
Cómo influyen los colores en tu rendimiento
Los diferentes colores provocan distintos estados de ánimo, por eso es importante elegir el color perfecto para tu oficina, ya que será una parte importante del ambiente en el que se desenvolverá tu jornada laboral. Los colores generan diferentes emociones y nos pueden predisponer a un estado de ánimo determinado.
Dependerá del objetivo que busques pero la elección de unos tonos cálidos o fríos puede suponer resultados muy distintos.
- Tonos fríos: el color azul
Las distintas tonalidades de azules pueden expresar sensaciones diferentes, por ejemplo un tono azul brillante expresa una sensación fuerte y dominante, pero cuando es un tono saturado, expresa frío.
El azul está asociado con la inteligencia, personas concentradas y con emociones profundas. Es el color del infinito y la sabiduría. Los tonos azules no provocan cansancio de ojos.
Las personas que están expuestas a este color en sus lugares de trabajo consiguen incrementar la creatividad y resolver los problemas que se les presentan.
El azul es un color que da en general sensación de tranquilidad.
- Tonos cálidos: el color rojo
Los colores cálidos en general se proyectan hacia fuera, y consiguen aumentar nuestra presión sanguínea y nuestro sistema nervioso.
El color rojo proyecta vitalidad, es un color ambicioso e impulsivo, pero esto es bueno en el caso de aquellas personas que quieren memorizar contenidos, por ejemplo. Además provoca un estado de alerta que nos hace estar activos.
En Reformad te ponemos en contacto con los diferentes pintores de tu zona para que te envíen sus presupuestos, pero también podemos ponerte en contacto con decoradores, para que te ayuden a elegir el color adecuado para la estancia que quieras pintar.
No pienses sólo en la estética, ni en la imagen de la empresa, eso es muy importante, pero también es fundamental saber qué sensación provocará en tus empleados el color elegido ¿no crees?
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