Conoce el suelo radiante

El suelo radiante es una solución para la calefacción sin radiadores.

Un agradable calor que sentirás bajo tus pies y mantendrá caldeada la casa de forma equilibrada.

La sensación de salir de la ducha y poner los pies sobre el suelo caliente es muy agradable, así como levantarte de la cama en pleno invierno y poder calentarte los pies inmediatamente.

Sin duda es una alternativa que te hará ganar espacio para colocar tus muebles sin condicionarte por los radiadores, que además da un calor muy agradable y duradero.

Este sistema de calefacción es efectivo y confortable, y además es fácil de instalar

Como instalar suelo radiante

Para instalar el suelo radiante lo primero que se debe hacer es una roza en el suelo donde alojaremos el tubo que conducirá la sonda. Para poder hacer la roza necesitaremos el martillo eléctrico.

A continuación, debemos pasar la sonda de seguridad a través del tubo corrugado que es el que hemos alojado anteriormente. Debemos cortar este tubo a la medida que necesitemos. Hay que tener en cuenta que la sonda debe quedar a una distancia de al menos 50 centímetros de la pared y además debe que coincidir bajo la parte central de una de las láminas de plástico radiante.

Después debemos limpiar bien todo el polvo que se haya creado al realizar la roza. Una vez que hayamos colocado el tubo, debemos rellenar el hueco con cemento aplicándolo con una espátula.

Para no perder el tiempo, mientras esperamos a que el cemento se endurezca, podemos ir marcando en la pared los puntos donde fijaremos el termostato, e iremos haciendo los agujeros con el taladro en posición de percusión. Después insertaremos los tacos en los orificios con la ayuda de un martillo y colocaremos el termostato en su posición.

Una vez que el cemento ya se ha secado, debemos cubrir el suelo con manta aislante. De esta forma estaremos evitando que el calor vaya hacia abajo. Es importante que hagamos un agujero en la manta con unas tijeras para sacar el detecto de temperatura hacia fuera y que la sonda esté en contacto con el film radiante.

Después cortaremos las tiras a la medida que necesitemos para cubrir toda la superficie, pero sin que se solapen, para colocar sobre el aislante el plástico radiante.

Debemos dejar un espacio de margen con la pared para el cableado. Con unos 20 centímetros es suficiente.

Ahora vamos a hacer las conexiones eléctricas. Lo primero que tenemos que hacer es conectar las distintas tiras de plástico radiante entre si, y para ello utilizaremos unos cables de administración que vienen incluidos dentro de los kit de instalación de suelo radiante.

A continuación debemos proteger los terminales. El fabricante nos facilita unos adhesivos para ello, que debemos colocar fijándolos uno con el otro, siendo uno arriba y otro abajo. Para llevar la corriente a las láminas, debemos conectar el sensor al termostato.

Para finalizar, tendremos que colocar un plástico de protección sobre el montaje para evitar que la condensación pueda estropear el suelo.

Solo nos quedará instalar la tarima o el suelo elegido para decorar la habitación.

Ventajas del suelo radiante

En los últimos años, cada vez se encuentran más viviendas de obra nueva con instalación de suelo radiante. Es una gran opción para resolver el problema de la calefacción en lo edificios.

Estéticamente es lo mejor que se puede instalar, ya que no se ve, y por tanto no te condiciona a la hora de colocar muebles, o distribuir los espacios.

Es muy cómoda, porque reparte el calor uniformemente por toda la casa.

Desde el punto de vista sostenible es la mejor opción, ya que al utilizar agua a baja temperatura, su eficiencia es mucho mayor. El agua está entre 35 y 45 grados, mientras que en las calefacciones convencionales, con radiadores, puede superar los 70 grados.

Este tipo de calefacción es más saludable porque el bajo grado de humedad que se consigue evita la aparición de ácaros y el desarrollo de alergias. Al no circular aire en la habitación como con los radiadores, no se genera polvo.

La calefacción por suelo radiante es ideal para todo tipo de personas, por ejemplo para familias con niños pequeños que están gateando, sin tener que estar preocupándote de que el niño coja frío estando en el suelo.

Es un suelo muy cómodo y agradable que te encantará

En Reformad te podemos ayudar con la instalación. Llámanos y la tendrás colocada enseguida.